TALAMANCA: LOS CACIQUES BRIBRIS ASESINADOS (II)

Soubla, el que narra las historias (curación indígena)

Soubla, el que narra las historias (curación indígena)

Uno puede entender que todos los 15 de setiembre se celebre la Independencia de la República desde el punto de vista del citadino, del habitante aquel de la Colonia que no era negro, esclavo, mestizo ni aborigen, sino español, o descendiente de españoles. Claro, la noticia del viejo setiembre de 1821 fue apoteósica para la parte de esa población que detentaba el poder y, aunque la Costa Rica se encontraba dividida en esos tiempos según los distintos grupos humanos y sus intereses en las diferentes provincias, en algún momento irían a ponerse de acuerdo esos bandos y el territorio quedaría en las manos de los conquistadores extranjeros con las cuotas de poder que creyesen pertinentes. Quiero decir: aun hoy los nacidos en el Ducado de Veragua, según el nombre que le diera Colón a la áurea costa rica caribeña, los nativos verdaderos, los aborígenes, sus legítimos pobladores, aún ellos no se sienten ni son vistos como “costarricenses”. Son maltratados por muchos de sus habitantes “blancos” que han usurpado sus tierras y deshecho sus tradiciones. Para el aborigen de la geografía en donde se centran los bribris, cabécares y guaymíes, entre otros, “Talamanca”, la independencia les fue quitada, asaltada su paz, arrasado su reino, implantada la dependencia del dolor, arrebatada su sabiduría y su cultura. Como su mundo les fue puesto al revés, les fue robado, solo con la lucha librada por sus caudillos, sobrevivieron, pero siguen en alto riesgo.

Desde la llegada de los españoles, los indígenas se han enfrentado al irrespeto de sus costumbres, su cosmovisión y su orden político. La independencia no significó un cambio positivo en ese aspecto.”

Fueron muchos los caciques –significado del término que pueden encontrar en la Mochila del Filólogo en este mismo blog- que dieron la vida peleando por sus derechos desde el principio. Nuestros aborígenes supieron desde siempre que quienes habían llegado no tenían buenas intenciones. Así, entre otros defensores de su pueblo y su cultura, lo hicieron Kamakiri (o Camaquiri) y Cocorí -1544-; Coyoche y Garabito que se enfrentaron en 1561 a Juan de Cavallón y Arboleda, cuyo lugarteniente Antonio Alvarez Pereyra apresara al último, pero pudo recuperar la libertad para enfrentárseles posteriormente, cuando faltaban dos años para que llegara Juan Vázquez de Coronado, Alcalde Mayor; Aquitava y Chumazara, huetares -1569-.

La región de Desamparados fue habitada antes de la llegada de Colón, sus habitantes eran pobladores del Reino Huetar de Occidente, dominios del Cacique Garabito.

La región de Desamparados fue habitada antes de la llegada de Colón. Sus habitantes eran pobladores del Reino Huetar de Occidente, dominios del Cacique Garabito.

Debemos recordar también a Turichiquí del valle de Ujarrás, otro valeroso, vasallo a su vez del rey Fernando Correque: Turichiquí fue el dirigente de la resistencia indígena en 1568 cuando logró reunir a los hombres de varios lugares: Atirro, Corrosí, Turrialba, Ujarrás y El Guarco. El huetar logró que en 1568 el Alcalde Mayor de entonces, Pedro Venegas de los Ríos, lo visitara para una comida en sus dominios. Mientras se llevaba a cabo el agazajo y los huetares le brindaban una danza guerrera a los invitados (entre ellos 10 soldados, mestizos e indios esclavos), alguien arengó a los presentes en su lengua; entonces, los danzantes prorrumpieron en verdaderos gritos de guerra, y de la rivera de un río cercano salieron otros en pie de ataque. Los españoles huyeron a Cartago con dos soldados heridos y varias bajas en sus esclavos. La idea en firme de este cacique era atacar Cartago, pero la llegada de Pero Afán de Rivera en 1568 como nuevo gobernador, mantuvo la égida conquistadora. Rivera “encomendó” a Francisco de Estrada «el valle de Uxarraci y Turichiquí»; sin embargo, murió por mano de los nativos cuando -con su jefe Rivera- expedicionó a Tierra Adentro.

Los abusos de los españoles producían las rebeliones de los aborígenes: en 1610, el Useköl (máximo jefe religioso de los Bribris y Cabécares) Guaykara arrasó con su gente la Ciudad de Santiago de Talamanca, lo que obligó a los españoles a retirase de ese territorio; en 1613, el Blu Coroneo sublevó a su gente del este de la provincia colonial; la de los indígenas de Tariaca, al mando del cacique Antonio Carebe (1615), apresado por Juan de las Alas durante la gobernación de Juan de Mendoza y Medrano; la de Bartolo Xora (1616) y la de los indígenas de Aoyaque (1618), aparte de las ya expuestas arriba; en 1620, varios caciques fueron asesinados: Juan Ibaezara, Juan Serraba, Diego Hebeno y Francisco Kagrí. Luego, en 1662, el Blu Kabsi destruye la Ciudad de San Bartolomé de Duqueiba, que había sido fundada recientemente en los márgenes del Río Telire.

Pero, una de las más significativas fue la insurrección del Blu –jefe político y militar de toda Talamanca- Pablo Presbere –quien fuese más mago (un verdadero chamán) que guerrero, con muy buenas relaciones con el kapá–usékar, máximo líder religioso-, cacique de Suinse o Suinsi [palabra que proviene (del río) Tswi’tsi y que significa “espalda de armadillo”], del río Coén, porque logró reunir gente desde el Chirripó hasta la isla Tójar en la bahía de Almirante en 1709, llegando a quemar 14 iglesias misioneras, algunas guarniciones, casas y conventos y destruir imágenes y ropas; sin embargo, a pesar de los castigos aplicados en 1710, y siendo Presbere tomado prisionero en Biskichá, como dijera oralmente el awá Pedro García, la autoridad española no pudo durar. Fue la última vez que se vio españoles en Talamanca.

Escultura del Blu Pabru Presbri

Escultura del Blu Pabru Presbri

Una forma de ver la usurpación de la cultura, incluso, puede darse a través de un solo nombre: Pablo Presbere es el nombre del cacique en mención, españolizado; en realidad, se trata de Pabru Presbri donde Pres significa aguas salobres y –bri son los caños por donde corre el agua invernal en las amplias tierras escarpadas de las zonas talamanqueñas y, precisamente, de allí proviene el nombre BRIBRI [Bribritka].

Presbri era conocido como “Pa Blu” o “El rey Lapa” y siempre tuvo, con razón, desconfianza de los sacerdotes franciscanos. Así es como, precisamente, su rebelión se va a dar: con mucha malicia, un día 28 de setiembre se percata de que los franciscanos escriben cartas; sospechando algo, Presbri intercepta una que tenía como destino Guatemala. Se da cuenta de las intenciones de aquellos frailes, quienes con sus propias palabras afirmaban que debían: “…[sacar] (a los aborígenes) a la provincia de Boruca los que estuvieren cercanos a ella, y a Chirripó y Teotique los que pudieren salir por la misma razón (porque) sus tierras (son) malas para administrarlos (…) A esto se añade que dentro la montaña hay el peligro del enemigo que coja los ministros (frailes), como ya lo ha hecho (…) y tomaron las lanzas contra nosotros en tres ocasiones o cuatro.” Y luego hablan de que van a llevar a cabo sus propósitos con la ayuda de los soldados; es decir, trasladarían tres pueblos: sacarlos de sus predios, de sus hábitats; sus nombres: San Bartolomé Urinama, Santo Domingo y San Buenaventura.

La idea de la corona española era desarraigar a los nativos de sus tierras originarias para llevarlos a otros lugares donde probablemente iban a servir mejor como esclavos o a serles más útiles. Ese proceso de represión ya había empezado cuando Presbri junto con el cabecar –del que sabemos poco- Pedro Comesala, dirige la revuelta antiespañola. En Urinama, Presbri, los cabécares y los terbis dan muerte a fray Pablo de Rebullida y a dos soldados; mientras que del lado de Chirripó, Comesala y otros matan a fray Antonio de Zamora y a otros dos soldados. Luego, un contingente de aborígenes se fue contra San Juan en donde se hallaba fray Antonio de Andrade con una buena tropa. Los indígenas eliminaron cinco soldados y los demás -30 hombres y 18 soldados- lograron huir hacia Cartago.

Pabru Presbri, el guerrero

Pabru Presbri, el guerrero

La respuesta militar española local no esperó. Con ayuda de la Audiencia de Guatemala se hicieron de dinero, armas blancas y de fuego, pólvora y otras implementos. El gobernador Lorenzo de la Granda y Balbín planeó el ataque a Talamanca por dos frentes: 80 hombres dirigidos por J. de Casasola y Córdoba saldría a Talamanca por  el camino de Chirripó; y el propio gobernador con el fraile Andrade y 120 soldados lo haría hacia Boruca. Una vez allá publicó que todo aquel que no se sujetara a la voluntad del gobernador y capitán del rey moriría quemado. Finalmente, como dijimos atrás, Pabru Presbri fue apresado en el convento la Soledad junto con otros caciques después de que los españoles pasaran varios meses en Talamanca [ la nación de Ará ]; en el camino a Cartago murieron por castigos o malos tratos, o por haber huido, unos 200 cautivos; llegaron unos 500 que fueron repartidos como esclavos entre los expedicionarios.

El 1 de julio de 1710, Granda y Balbín sentenció a Pabru Presbri. Después de pregonarse su delito por toda la ciudad, el 4 de julio, habiendo libertado a su pueblo, fue arcabuzeado porque no había verdugo para matarlo “a garrote” (que consistía en un lento torniquete alrededor del cuello); luego, fue decapitado y mostrada su cabeza en lo alto de un palo para escarmiento de sus congéneres. Un 19 de marzo de 1997, la Asamblea Legislativa costarricense nombra a Pablo Presbere “DEFENSOR DE LA LIBERTAD DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS”; pero esto, aunque es verdadero, es como una burla, ya que todavía hoy nuestros pueblos aborígenes siguen sufriendo grandes limitantes y calamidades de todo tipo.

Lo que debemos celebrar el año entrante sería los 300 años del héroe de Ará, del Blu Pabru Presbri,  quien lograra interinamente la independencia del único pueblo libre de Costa Rica (1710-2010), la nación de Ará.

Los conquistadores nunca nos dejaron, los filibusteros nunca se fueron.

9 responses to this post.

  1. Posted by Webo on 1 octubre 2009 at 12:07 pm

    Este está excelente tío. Ahí saqué el tiempo para leerlo y me pareció muy bueno; voy a estar leyendo los demás. Pura Vida!

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  2. Posted by Mario on 24 febrero 2010 at 11:48 pm

    Me encantó el artículo. Ojalá se publicara más en internet información acerca de nuestros ancestros aborígenes, los verdaderos dueños de esta tierra.
    Por cierto, me gustaría si en algún momento se redactara un proyecto para declarar también como héroe a Garabito.

    Saludos y sigan adelante.

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    • Posted by Hellen Carolina Chavarria Fuentes on 3 junio 2011 at 2:58 pm

      yo no se como les hacen ustedes para gustarles todo ese poco de cochinadas mejor interezenses en EL METAL eso es mejor que todo ese poco de babosadas de cultura eso es pura basura JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ

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  3. Posted by malbzamora on 28 febrero 2010 at 7:35 pm

    Estoy actualmente haciendo un Blog en wordpress sobre Garabito, cualquier documento que tuviera(n) a mano sería muy bien agradecido, todo sea por informar mejor al público y crear una conciencia de la nación que realmente somos y queremos ser.

    Gracias.

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  4. Posted by Mario on 3 julio 2010 at 5:36 am

    Quisiera hacer una aclaración y es que Juan de Cavallón y luego Juan Vásquez de Coronado, ninguno de ellos logró capturar a Garabito, al que capturaron fue a un vasallo suyo que se hacía pasar por el cacique y cuyo nombre verdadero era Taquen.
    Cuando después de la muerte de Juan Vásquez de Coronado se establece ilegalmente en Costa Rica el sistema de encomiendas, a una de ellas se le da el nombre de «Garabito», pero esto no implica que el cacique estuviera entre los indígenas que se repartieron. No se sabe a ciencia cierta si Garabito fue capturado porque no hay un documento histórico que lo pruebe.

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  5. Hola como estan todos por alla

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